Ei-iE

Internacional de la educación
Internacional de la educación

La IE apoya la huelga general organizada por los sindicatos griegos: los recortes presupuestarios no generarán ningún crecimiento

publicado 21 mayo 2010 actualizado 21 mayo 2010

La IE ha expresado su solidaridad con la huelga general organizada el 20 de mayo de 2010 por los sindicatos griegos para protestar contra las medidas de austeridad que el gobierno se ha visto obligado a imponer a cambio de un plan de ayuda internacional de miles de millones de euros.

Los sindicatos de docentes griegos OLME y DOE también se han unido a las protestas, ya que temen que unos recortes exagerados en el presupuesto educativo conlleven a un gran número de despidos entre el personal docente y al deterioro de la calidad de la educación. Entre las propuestas debatidas se encuentran una nueva reducción del 12% en el salario de los docentes, que actualmente ya es más bajo que en la mayoría de los Estados Miembro de la UE, un retraso en la edad de jubilación, un incremento en las horas de trabajo y un aumento en el número de alumnos por aula.

La IE estima que una reducción en los gastos públicos frenará el crecimiento económico que Grecia necesita para superar sus problemas financieros a medio plazo, acentuará las desigualdades y afectará a los ciudadanos más vulnerables.

La IE considera que la única solución a la crisis en Grecia y los otros países de la UE es un compromiso a nivel paneuropeo que fomente el crecimiento económico. Forzar a un país a que reduzca masivamente los presupuestos destinados a los servicios públicos, los salarios de la función pública y las pensiones, a cambio de un plan de ayuda que únicamente servirá para paliar los síntomas de la crisis es una vuelta muy poco bienvenida a las políticas que provocaron los graves problemas estructurales en los países en desarrollo durante las décadas de los 80 y los 90.

Los recortes propuestos por la UE pueden sumergir a Grecia en varios años de recesión que, por un lado, causarán enormes dificultades, y por otro dañarán las finanzas públicas y limitarán la capacidad del gobierno griego para reembolsar su deuda. El riesgo de entrar en una espiral de este tipo ya ha suscitado una reacción negativa en los mercados con respecto de este plan de ayuda.

En su discurso pronunciado en Atenas el 19 de mayo, el Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen, criticó las medidas de las autoridades griegas que pretenden reducir el presupuesto educativo en detrimento de los derechos de los docentes, y declaró que "La educación es la clave de la recuperación económica. La reducción de los gastos educativos en un periodo de recesión económica está obstaculizando el proceso de recuperación".

A continuación, reprochó a la Ministra de Educación, Anna Diamantopoulou, que no consultara a los docentes respecto de la adopción de una nueva ley sobre el papel de los docentes, y declaró que: "Es fundamental que los sindicatos de docentes participen en el proceso de diálogo con los empresarios y el gobierno para poder encontrar vías de progreso. La creación de este consenso constituye la única posibilidad de encontrar soluciones justas sobre el plan social y sostenibles a nivel político".

El Sr. van Leeuwen también advirtió que este plan de ayuda de 110 mil millones de euros activado por el FMI y los países de la zona euro podría abrir las puertas a la privatización y la comercialización de los servicios educativos, ya que el plan incluye una condición que obliga a las autoridades griegas a tomar medidas para aplicar la Directiva "Servicios" de la UE en los sectores claves, incluida la educación.

Si bien es cierto que una verdadera solución a la crisis financiera actual iría de la mano del establecimiento de medidas serias que fomenten el crecimiento de todas las economías europeas, también es importante que los gobiernos sigan examinando de forma multilateral todas las ideas para incrementar los ingresos, como el impuesto sobre las transacciones financieras que permitiría a los estados reducir sus déficits al mismo tiempo que asegurarían la protección de los servicios y las economías en su conjunto.

Tal y como han destacado los sindicatos griegos, es necesario encontrar una solución para luchar contra el fraude fiscal de las personas más ricas de la sociedad, ya que ello permitiría aumentar los ingresos y restablecer una justicia social fundamental.