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Internacional de la educación
Internacional de la educación

La sociedad civil hace un llamamiento a la ONU para que emprenda medidas de acción urgente para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio

publicado 16 junio 2010 actualizado 16 junio 2010

Los activistas antipobreza de todas partes del mundo se han congregado en la sede de la ONU en Nueva York donde, por primera vez, se reúnen en el hemiciclo de la Asamblea General representantes de la sociedad civil, del sector privado y delegados de los gobiernos.

Las reuniones se celebran con antelación a una cumbre de alto nivel que tendrá lugar en las Naciones Unidas en septiembre y en la se espera que los líderes mundiales tomen medidas para acelerar el progreso hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

Después de la Declaración del Milenio, firmada por los líderes de 189 países en el 2000, el compromiso al que llegaron para acabar con la pobreza no está en vías de lograrse para el plazo fijado de 2015. Esto se debe en parte a la feminización de la pobreza, a los efectos cada vez más evidentes del cambio climático y a la actual crisis financiera mundial y alimentaria. Sólo en el año 2009, se estima que unos 90 millones de personas, en su mayoría mujeres y niñas, cruzaron el umbral de la pobreza.

“Los gobiernos parecen estar sufriendo un mal colectivo: la pérdida de memoria”, afirma Lysa John, Directora de las campañas de la GCAP (Campaña Mundial de Acción contra la Pobreza), una alianza de la sociedad civil de movimientos sociales, sindicatos, ONG internacionales y representantes de la sociedad civil, que trabajan juntos en más de 100 plataformas nacionales.

Con el eslogan, “¡El mundo que queremos!”, los activistas están pidiendo mecanismos legalmente vinculantes para asegurar que los gobiernos mantienen sus promesas y un plan global que suponga un gran paso adelante para acabar con la extrema pobreza en 2015.

Como afirmó Gemma Adaba, de la Confederación Sindical Internacional, miembro de la GCAP: “El mundo que queremos es un mundo donde hay educación para todos, sanidad, agua, trabajo decente, protección social universal y dignidad para todos”.

Adaba también expresó el descontento de los sindicatos con la situación actual de la educación en el mundo, “en la que a los niños se les niega la oportunidad de ir a la escuela y las políticas neoliberales afirman que la educación es un servicio por el que se debe pagar.”