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Internacional de la educación
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Afganistán: Reconstruir la educación de las niñas tras décadas de conflicto

publicado 12 marzo 2014 actualizado 13 marzo 2014

Nahida, directora de un colegio de Kabul, es la tercera participante en la campaña de diez semanas de duración #TeacherTuesday, organizada en torno al Informe de Seguimiento de la Educación para Todos (EPT) 2013-2014. En Afganistán el conflicto ha durado décadas, la oposición cultural a la escolarización de las niñas está profundamente asentada y la educación de las niñas se prohibió por completo con los talibanes. Nahida describe cómo ha luchado durante 25 años para defender y mejorar la educación de las niñas frente a la discriminación por género y el conflicto que todavía afectan a su trabajo todos los días.

Tras finalizar sus estudios en la Universidad de Kabul a finales de los ochenta, se hizo profesora. Pero entonces los talibanes llegaron al poder.

Bajo los talibanes: una escuela secreta para las niñas

«Su política consistía en cerrar todas las escuelas para mujeres», explica. «Me resultaba difícil acudir a la escuela a enseñar. El director de mi escuela era un mulá y cuando llegaba a la escuela no me dejaba entrar y me pedía que no volviera más. Pero para los niños la escuela estaba abierta. Cuando entendí que la política de los talibanes era no dejar que las niñas y las profesoras acudieran a la escuela, creé una escuela para niñas en casa que era secreta y no oficial porque las familias y los padres me pedían que enseñara a sus hijas. Eran tiempos muy estrictos. Muy difíciles. Tenía miedo.»

Cuando los talibanes fueron derrocados, se abrió el camino para restaurar la educación de las niñas. Pero primero había que reconstruir todo desde cero; no quedaba nada en absoluto.

«Las niñas fueron volviendo poco a poco», dice Nahida. «Animé a las familias, pedí a los padres que vinieran a clase, les animé, hablé con ellos. Además mandé a las profesoras a sus casas. Lo anuncié en varias mezquitas».

A pesar de las mejoras realizadas durante la década, el Informe de Seguimiento de la EPT 2013-2014 demuestra que Afganistán sigue teniendo el nivel más elevado de disparidad de género en educación primaria del mundo, con tan solo 71 niñas en la escuela primaria por cada 100 niños. En 1999, ninguna niña asistía a la escuela secundaria en el país. En 2011, en secundaria solamente había 55 niñas por cada 100 niños.

Violencia continua

Nahida también ha subrayado que para ella y sus alumnos, en Afganistán el conflicto está lejos de acabar:

«Ahora, en Afganistán la guerra continúa todos los días. Hay ataques suicidas, bombas. La inseguridad y la inestabilidad son una gran dificultad para la gente, especialmente para las niñas. Cuando hay un ataque suicida, las familias no permiten que sus hijas vayan a la escuela durante uno o dos días. Tampoco a los niños, pero en especial a las niñas. He organizado un transporte especial para mis estudiantes. Es una buena solución para evitar el absentismo escolar de las niñas».

Para ella la educación no debe considerarse un problema sino una solución para acabar con el ciclo de conflicto: «La gente con formación no utiliza armas», ha dicho. «No destruyen su país y sus escuelas».

Lucha por contratar y formar a suficientes profesoras

Por su amplia experiencia, Nahida sabe lo importante que es que los gobiernos contraten y formen a profesoras. Sin embargo, como muestra el nuevo resumen sobre cuestiones de género del Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo 2013-2014, faltan profesoras precisamente en las zonas donde la diferencia de género en la matriculación es más amplia.

En 2008 en Afganistán menos del 30 por ciento de los docentes en formación inicial eran mujeres, a pesar de que la cifra había aumentado gracias a los programas que permiten a las mujeres acceder a la profesión con menores cualificaciones. En 2011 menos de un tercio de los docentes de enseñanza primaria del país eran mujeres.

En el Informe de Seguimiento de EPT 2013-2014, se dan algunas recomendaciones para que los decisores políticos puedan animar a más profesoras a trabajar en zonas desfavorecidas. Una de ellas es ofrecer incentivos a las profesoras, tales como viviendas seguras, para que se desplacen a zonas rurales. Por otro lado, la contratación local también permite que las niñas pobres y de zonas rurales se beneficien de que les enseñe una profesora.

En el caso de Afganistán el gobierno pretende aumentar el número de profesoras en un 50 por ciento en 2014 mediante incentivos monetarios y de vivienda para las profesoras y programas especiales de formación docente para mujeres de zonas alejadas y para aquellas que no cumplan con los actuales requisitos de cualificación.

La IE: La equidad, esencial para la educación de calidad

«La experiencia de Nahida demuestra el profundo compromiso de los docentes con todos sus estudiantes, niñas y niños», ha dicho el secretario general de la IE Fred van Leeuwen. «Al igual que ella, queremos lograr la educación de calidad a través de docentes de calidad para todos, niñas y niños. Ni Afganistán ni ningún país del mundo pueden lograr la educación de calidad para todos si no existe equidad en el acceso a la misma. Por eso hay que erradicar completamente la violencia tanto dentro como fuera del aula. Los colegios deben considerarse santuarios seguros».

La educación y la participación de las niñas y las mujeres en la educación, los sindicatos y la sociedad serán uno de los puntos centrales de debate en la Segunda Conferencia Mundial de la Mujer de la IE, ha subrayado.

También ha pedido a todo aquel que vaya a unirse a la campaña de la IE Unámonos por la educación pública que participe también en el TeacherTuesday de UNESCO.

Puede leer el artículo completo sobre el #TeacherTuesday aquí