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IE plantea cuestiones sobre la profesión docente a los expertos internacionales del CEART

publicado 10 octubre 2018 actualizado 11 octubre 2018

La IE pidió que se estudie la posibilidad de incluir al personal de la educación de la primera infancia en el ámbito de aplicación del Comité Mixto OIT-UNESCO de Expertos sobre la Aplicación de las Recomendaciones relativas al Personal Docente (CEART).

La Secretaria General Adjunta de la IE, Haldis Holst, se reunió con el CEART, que se convoca una vez cada tres años, en Ginebra, para plantearle una serie de preocupaciones de la IE sobre la situación de la profesión docente, que, según indicó, está sufriendo presiones en muchos países.

Subrayó que las dos Recomendaciones, que datan de 1966 (K-12) y 1997 (enseñanza superior), son "más pertinentes que nunca". Holst argumentó que siguen guiando a la profesión y que son fundamentales para lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4. Holst también subrayó su importancia a la luz de la misión general de la educación, que va más allá de las aptitudes de empleabilidad, ya que sirve como "piedra angular de la democracia y los derechos humanos". La educación, dijo, está llamada a "desarrollar a la persona en su totalidad y a promover el pensamiento crítico, la coexistencia pacífica y la equidad".

La IE transmitió a los expertos el “ Informe de la Internacional de la Educación a la CEART 2018”, que se basa, en parte, en la encuesta de la IE a sus organizaciones miembros sobre la situación del personal docente. El Secretario General de la IE, David Edwards, en su introducción a la presentación, afirmó que la IE sigue "trabajando para proporcionar una educación real, de las que construyen vidas y las hace mejores, más excitantes y gratificantes....".

Democracia

El informe expresa preocupación por el deterioro de la democracia en muchos países y reafirma la importancia de la condición del personal docente en la tarea de reconstruir el apoyo a los valores y prácticas democráticos. En él se esbozan los principales desafíos que enfrenta la educación para la democracia:

  • “Poner mayor énfasis en desarrollar la comprensión de los valores universales”;
  • “Enseñar pensamiento crítico, para que el alumnado pueda resolver la avalancha de información que recibe, en especial aprender a separar los hechos de las opiniones”, y
  • "Desarrollar habilidades y competencias de ciudadanía activa, para que puedan escuchar, discutir y participar en la construcción de su futuro".

Una sección del informe expresa preocupación por los ataques y las restricciones a la libertad académica y a la autonomía profesional perpetrados por Gobiernos, así como por actores "no estatales", como grupos comunitarios, extremistas y, en algunos casos, padres y comunidades. La libertad académica también puede verse comprometida por la creciente dependencia de las universidades de muchos países de la financiación empresarial.

Bienestar/precariedad laboral de los docentes

El informe sostiene que el estrés laboral constituye una amenaza creciente para la salud del personal docente y de los estudiantes, que debe ser abordada seriamente. Sin embargo, afirma que "el estrés para los docentes es evitable. En el entorno adecuado, la enseñanza es una profesión enormemente satisfactoria. ¿Qué es más gratificante que dejar una huella en la vida de un niño, impulsando su comprensión, habilidades sociales y su desarrollo? Las medidas para contener e revertir la desprofesionalización y otros factores de estrés contribuirán también a la contratación y retención de los docentes.

El estrés también se debe a la precariedad cada vez mayor de los empleos, sobre todo en las universidades. Los contratos de duración determinada, la explotación de los estudiantes graduados y otras formas de empleo precario pueden comprometer la autonomía de los educadores, sobre todo socavando el ejercicio de la libertad académica y la gobernanza colegial. También compromete la calidad de la educación.

Cuestiones profesionales

El informe presta atención a un elemento importante: el impacto de las denominadas reformas educativas, que a menudo socavan las disposiciones de las dos Recomendaciones supervisadas por el CEART. Estas reformas, que utilizan modelos corporativos para medir y, en consecuencia, restringir la educación, no sólo limitan la capacidad de las escuelas para desarrollar al "niño completo", además, limitan la autonomía profesional, no han invertido en el desarrollo profesional, no tienen en cuenta la necesidad de apoyo y el tiempo de preparación de las clases, y han recortado la educación pública mediante la privatización y el establecimiento de asociaciones entre los sectores público y privado.

El informe contrasta la "rendición de cuentas" de los docentes, en especial cuando se juzga su desempeño mediante los resultados de exámenes estandarizados, con el concepto y el mandato de los educadores, tal como se expresa en las Recomendaciones. Proteger la profesión y dar voz a los docentes también requiere mejoras en la cantidad y calidad del diálogo social.

Derechos sindicales

El informe pone de relieve la forma más persistente y brutal de supresión de la voz y los derechos de los trabajadores de la educación, que les priva de su derecho humano fundamental a formar y afiliarse a sindicatos de su elección y a participar en la negociación colectiva. Destaca, por ejemplo, la extrema represión de los sindicatos de la educación en Irán y Turquía.

En muchos países también se imponen límites al alcance de la negociación, se prohíben las huelgas, entre otras restricciones, que a menudo dificultan la participación de los docentes en el desarrollo de su profesión e influyen en la política educativa.

Educación de la primera infancia

Justo antes de la reunión anterior del CEART (2015), una reunión de expertos llegó a un acuerdo sobre las Directrices relativas al trabajo decente para el personal de la educación de la primera infancia. Los expertos sugirieron a la OIT y la UNESCO que consideren la posibilidad de encomendar al CEART la supervisión de esas directrices.

El grupo de trabajo de la IE sobre educación de la primera infancia, reunido el 26 de septiembre en Nairobi, recomendó al Consejo Ejecutivo de la IE que la OIT y la UNESCO "incluyan las directrices políticas en el mecanismo de seguimiento del CEART y pidan a la OIT que organice talleres regionales para promoverlas". En la presentación de la IE al CEART se le recordó la propuesta de la reunión de expertos de la OIT y se sugirió que se considere seriamente la posibilidad de ampliar el mandato del CEART.