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Resolución urgente sobre los ataques contra las escuelas en África

publicado 25 septiembre 2019 actualizado 25 septiembre 2019

El 8º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE) en Bangkok, Tailandia, del 21 al 26 de julio de 2019:

Observa que:

(1) los persistentes ataques terroristas perpetrados en África, en particular en el Cuerno de África, que incluye Djibouti, Kenia, Somalia y Sudán, y en particular en la región sahelo-sahariana de Burkina Faso, Camerún, Mali, Níger y Nigeria están en aumento y se extienden a los países vecinos de Benín, Ghana y Côte d'Ivoire, provocando una viva preocupación;

(2) el terrorismo sigue siendo una de las amenazas más graves para la seguridad y la tranquilidad del entorno educativo en África;

(3) aun cuando se han hecho esfuerzos encomiables en la lucha contra la amenaza terrorista a nivel internacional y continental, cada vez es más claro que la amenaza que enfrenta el continente africano es compleja. Esta situación se constata particularmente en la región del Sahel, donde la trata de seres humanos, el tráfico de drogas y armas, el secuestro para obtener rescate, la proliferación de armas ilícitas y el lavado de dinero (variantes del crimen organizado transnacional) se entrelazan estrechamente con las actividades de los grupos terroristas y sus fuentes de financiación. Esta situación socava la seguridad y la estabilidad en la región y tiene profundas repercusiones para la educación.

(4) las escuelas se han convertido en un objetivo concreto de ataques violentos que han provocado la muerte de alumnos/as y educadores/as, provocando el cierre de cientos de escuelas y el aumento del número de abandonos escolares;

(5) en Mali se han cerrado más de 900 escuelas y más de 150.000 estudiantes han sido desplazados por la fuerza; en Burkina Faso, se cerraron alrededor de 2.000 escuelas en 2019, lo que ha afectado a la escolarización de más de 326.152 estudiantes;

Reconociendo que:

(6) el surgimiento y redespliegue de grupos terroristas en África, y en particular en la región sahelo-sahariana, pueden explicarse por las siguientes razones, por mencionar solo algunas:

(i) la pobreza, el analfabetismo y la elevada tasa de desempleo de los/las jóvenes y de la población en general, lo que les hace vulnerables a los mensajes manipuladores de los grupos terroristas y sus promesas de rápidas ganancias;(ii) la búsqueda de nuevas fuentes de financiación, en particular mediante el contrabando, el tráfico de drogas, los secuestros y la migración ilegal;(iii) la necesidad de conquistar nuevas zonas de reclutamiento y redistribución con el objetivo de ampliar el alcance de la confrontación más allá de su tradicional zona de operaciones;

Teniendo en cuenta que:

(7) por el título de "ataques a la educación" se entiende cualquier uso real de la fuerza o amenaza contra estudiantes, docentes, académicos, personal de apoyo educativo, responsables educativos, así como contra edificios, recursos, materiales o instalaciones con fines políticos, militares, ideológicos o sectarios, por razones étnicas o religiosas;

(8) los ataques contra la educación adoptan muchas formas, especialmente el de impedir el acceso de los/las estudiantes a sus escuelas; los asesinatos, las mutilaciones o traumas deliberados o indiscriminados de estudiantes y del personal educativo; y la destrucción o daño de escuelas y universidades;

(9) los ataques contra la educación matan y lesionan, provocan el abandono escolar, la pérdida de docentes, el cierre prolongado de escuelas y universidades, la mala calidad de la educación y el desplazamiento forzoso de niños/as a zonas cuyas escuelas ya están sobrepobladas, el reclutamiento de niños en grupos terroristas y los abusos sexuales que tienen consecuencias devastadoras a largo plazo para la sociedad;

(10) los ataques contra la educación a todos los niveles crean un clima de miedo y represión que socava la libertad académica y las funciones educativas;

(11) millones de niños y niñas en África se encuentran durante años sin acceso a la escuela, a menos que los Gobiernos intensifiquen la lucha contra el creciente terrorismo;

(12) sin acceso a la educación, una generación de niños y niñas en las zonas de conflicto crecerá sin las competencias necesarias para contribuir al desarrollo de sus países y economías, agravando así la situación ya desesperada de millones de niños y niñas y de sus familias en la zona; por la misma razón, no podrán acceder a un trabajo decente cuando sean adultos;

(13) cuando no asisten a la escuela, las fuerzas y grupos armados abusan, explotan y reclutan a los niños/as fácilmente;

El 8º Congreso Mundial reafirma que:

(14) la educación es un derecho humano fundamental y un bien público. Todos los niños y niñas tienen derecho a una educación pública de calidad, gratuita, inclusiva y equitativa, sin importar el lugar donde vivan. Sin embargo, muchos niños en África no tienen acceso a la educación debido a los ataques contra la educación;

(15) el derecho del niño y la niña a la educación no puede preservarse/ protegerse en zonas de conflicto sin proteger a la educación propiamente dicha;

(16) las escuelas deben ser santuarios seguros que brinden un espacio seguro donde niños y niñas puedan ser protegidos de amenazas y crisis;(17) la educación es un medio decisivo para romper el ciclo de las crisis y reducir el riesgo de futuros conflictos;

El 8º Congreso Mundial pide a la IE y a sus organizaciones miembros:

(18) ejercer presión sobre sus Gobiernos para que:(i) ratifiquen y dominen todos los instrumentos de prevención y lucha contra el terrorismo en África y establezcan mecanismos para la aplicación de estos instrumentos;(ii) firmen, implementen y apoyen la Declaración sobre seguridad en las escuelas para garantizar que todos los estudiantes y docentes, tanto hombres como mujeres, puedan aprender y enseñar de manera segura;(iii) fortalezcan el seguimiento y la notificación de las violaciones a la educación, incluyendo la difusión de datos por tipo de ataque a la educación desagregados por género, edad y tipo de escuela, con el fin de fortalecer los esfuerzos de prevención y luchar contra los ataques a la educación;(iv) investiguen sistemáticamente los ataques contra la educación y sometan a juicio a los perpetradores;(v) brinden asistencia no discriminatoria a todas las víctimas de ataques a la educación y les brinden apoyo físico y psicosocial;(vi) velen por que la educación promueva la paz y no se suscite el conflicto.

El 8º Congreso Mundial pide también a la IE y a sus organizaciones miembros en África:

(19) desarrollen programas de formación para fortalecer la capacidad de resiliencia de los/las docentes y alumnos en zonas de alto riesgo de ataques contra las escuelas.