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Alemania: los sindicatos apoyan la prolongación del confinamiento

publicado 8 enero 2021 actualizado 11 enero 2021

Las afiliadas alemanas de la Internacional de la Educación (IE) han respaldado la decisión de los gobiernos estatales y federal de prolongar el confinamiento por la COVID-19. Las escuelas y las guarderías seguirán cerradas, salvo excepciones, hasta el 31 de enero.

La canciller alemana Angela Merkel y los primeros ministros y las primeras ministras de los estados federales ( Länder) decidieron el 5 de enero imponer nuevas medidas de confinamiento ante el avance del coronavirus en todo el país. El 25 de enero se examinará la situación antes de decidir si se debe prolongar el confinamiento hasta febrero.

La mayoría de los niños y niñas de las escuelas y las guarderías ( Kita) alemanas se quedarán en casa durante las tres próximas semanas. Estos centros educativos permanecerán cerrados hasta finales de enero, como mínimo, o solo prestarán servicios de emergencia.

Los propios Länder regularán los procedimientos a seguir en estos casos. Por ejemplo, durante el confinamiento anterior no se cerraron todas las guarderías, sino que se pidió a los padres que no llevaran a sus hijos e hijas. Los ministros y las ministras de Educación de los Länder ya acordaron el 4 de enero que, cuando se vuelva a la enseñanza presencial, regresará primero el alumnado de enseñanza primaria y después se reanudarán gradualmente las clases para el alumnado de más edad.

Se ha duplicado el número de días de permiso para cuidar de un hijo o hija

A raíz de los problemas de cuidado que plantea para muchas familias la ampliación del confinamiento, el Gobierno federal y los gobiernos de los Länder también acordaron duplicar el número de días de permiso – de 10 a 20 – que los padres pueden solicitar este año para cuidar de sus hijos. Los progenitores de familias monoparentales pueden tomarse 40 días en lugar de los 20 habituales para cuidar de sus hijos e hijas enfermos.

La normativa tiene el objetivo claro de no solo cubrir una situación en la que los niños y las niñas se pongan enfermos, sino también en la que se tenga que cuidar de ellos en casa porque la escuela o la guardería esté cerrada o preste un servicio limitado.

GEW defiende una educación híbrida después del confinamiento

El “ Gewerkschaft Erziehung und Wissenschaft(GEW) respalda la decisión de prolongar el cierre de las escuelas y las guarderías hasta el 31 de enero”, dijo la presidenta de GEW y vicepresidenta de la IE, Marlis Tepe, quien considera que “la COVID-19 todavía mantiene a Alemania en vilo. Las guarderías y las escuelas continúan enfrentándose a retos enormes”.

El GEW aboga por un aprendizaje mixto cuando termine el confinamiento. “Los ministros y las ministras de Educación de los Länder deberían haber aprovechado las vacaciones de Navidad para hacer los deberes, es decir, crear las condiciones adecuadas para impartir clases híbridas presenciales y a distancia”, destacó Tepe.

“Es la única manera de proteger eficazmente la salud de los equipos docentes, el alumnado y las familias. Lo mismo ocurre en el caso de las escuelas de primaria, que tampoco se han salvado del coronavirus. Lo cierto es que el derecho a la educación y el derecho a la protección de la salud deben ir de la mano”.

VBE: la cohesión es fundamental

Stefan Behlau, presidente de la sección de Verband Bildung und Erziehung(VBE) en Renania del Norte-Westfalia, explicó que “es una decisión difícil que exige muchos esfuerzos por parte de todos. Los padres tienen que cuidar de sus hijos e hijas en casa. Los niños y niñas en edad escolar deben estudiar en condiciones difíciles”.

Behlau indicó que el personal docente, el personal de apoyo educativo y las direcciones escolares harán todo lo posible por organizar de la mejor manera la educación a pesar de la distancia necesaria y proporcionarán cuidados y apoyo cuando proceda. “Lo que logran nuestros y nuestras colegas pese a las difíciles condiciones en las que nos encontramos merece respeto y reconocimiento”, subrayó.

“Estas medidas tan severas representan una carga enorme, en particular en el sector escolar, pero tenemos que soportarlas si queremos alcanzar el objetivo de volver a una vida escolar sin interrupciones. La salud de todos es lo primero. Y todos tenemos una responsabilidad. En estos momentos es fundamental que haya una cohesión sólida”.

Asimismo, dijo que, en su Land, los padres deben dejar a sus hijos e hijas en casa y, de este modo, “contribuir de una manera vital a la protección de la salud”.

“El objetivo debe ser reanudar la vida normal en las guarderías en breve. Para ello, todos debemos asumir nuestra responsabilidad. Mantener la distancia no funciona cuando trabajas con niños y niñas pequeños”, concluyó.