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Declaración | La Internacional de la Educación pide a los Gobiernos que garanticen un acceso equitativo a las vacunas contra la COVID-19 y otros productos médicos mediante el uso de la exención de los derechos de propiedad intelectual

publicado 4 marzo 2021 actualizado 14 junio 2021

La Internacional de la Educación, la federación mundial de sindicatos de la educación, insta a los Miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a que apoyen la “Exención de determinadas disposiciones del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) para la prevención, contención y tratamiento de la COVID-19”.

La propuesta de exención, presentada inicialmente por Sudáfrica y la India que cuenta actualmente con el apoyo de más de 100 países, facilitaría un acceso más equitativo a las vacunas, los tratamientos, la tecnología y los diagnósticos para luchar contra la COVID-19.

La Internacional de la Educación está especialmente preocupada por la adopción de enfoques nacionalistas por parte de los países ricos para garantizar sus vacunas, así como la concesión del poder monopólico a las empresas farmacéuticas. Al ritmo actual, las previsiones indican que muchos países del Norte Global habrán alcanzado una cobertura amplia de vacunación en 2021, mientras que los países más pobres podrían no alcanzar este objetivo hasta 2024. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) subrayó recientemente que, hasta ahora, más de tres cuartas partes de las vacunaciones se han llevado a cabo en tan solo 10 países. Muchos de estos países han adquirido una cantidad excesiva de dosis de vacunas que supera con creces a su población, en algunos casos por varias veces.

La concesión a las empresas farmacéuticas de un poder monopólico sobre las vacunas, el tratamiento y la tecnología para luchar contra la COVID-19 dificulta la distribución equitativa de los productos médicos y agota los ya escasos presupuestos públicos y las inversiones necesarias para la recuperación pospandemia, incluso en materia de educación e investigación.

Recién empezamos a comprender el impacto negativo a largo plazo provocado por el cierre de las escuelas en la niñez y la juventud, en particular los efectos desproporcionados en los grupos de estudiantes ya desfavorecidos. Dada la importancia de la educación in situ y el papel clave que desempeñan docentes y el personal de apoyo educativo en este sentido, la Internacional de la Educación se congratula de que un número cada vez mayor de países con acceso a las vacunas haya decidido dar prioridad a trabajadores de la educación en los planes nacionales de vacunación. No obstante, los esfuerzos para reabrir las escuelas y las instituciones educativas dependen de un acceso equitativo a las vacunas en todo el mundo.

La lucha contra la COVID-19 y sus variantes solo puede ganarse colectivamente. Si bien la Internacional de la Educación apoya todos los esfuerzos multilaterales destinados a mejorar el acceso a las vacunas contra la COVID-19 en el mundo, en particular el plan COVAX, consideramos esencial abordar los obstáculos existentes en materia de propiedad intelectual que limitan la capacidad mundial de fabricación y suministro de productos médicos. Por lo tanto, la Internacional de la Educación y sus 386 organizaciones miembros en 178 países instan a los Estados miembros de la OMC a que apoyen la exención de los ADPIC y aúnen esfuerzos para acabar con la pandemia de COVID-19.

Juntos podemos allanar el camino para un acceso equitativo a productos médicos contra la COVID-19 para todos.