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Costa de Marfil: Docentes movilizan a las comunidades para erradicar el trabajo infantil

publicado 4 mayo 2023 actualizado 21 marzo 2024

En la región rural de Soubré, en Costa de Marfil, el personal docente desempeña un papel clave en la lucha contra el trabajo infantil. Gracias a la formación impartida por el sindicato SYNADEEPCI, en colaboración con la IE, UNICEF y Save the Children, los y las profesionales de la educación han aprendido a distinguir las actividades laborales socializantes de aquellas que podrían afectar la escolaridad, incluyendo las que podrían ser peligrosas para la infancia.

El profesorado también ha asumido el importante papel de sensibilizar a las familias y a las comunidades. Como resultado, han logrado evitar varios matrimonios precoces y abusos que habrían afectado a la escolarización al estudiantado en el área. Las personas que dirigen las aldeas y las autoridades religiosas también participan en esta iniciativa que ha reducido la explotación infantil en la región de Soubré. El abandono escolar se puede seguir produciendo, pero el profesorado colabora con las autoridades locales para encontrar soluciones adecuadas y así, prevenir el trabajo infantil.

Desde el 2020, el sindicato ha capacitado a 303 docentes para luchar contra el trabajo infantil.

El Sindicato Nacional de Docentes de la Educación Permanente de Costa de Marfil (SYNADEEPCI) participa en el proyecto El trabajo: no es asunto de la niñez con la Internacional de la Educación, UNICEF y Save the Children para erradicar el trabajo infantil en la región de Soubré. Desde 2020, el sindicato ha capacitado a 303 docentes para luchar contra el trabajo infantil, que se produce el cultivo del cacao, el comercio, la artesanía y el trabajo doméstico.

El profesorado ha aprendido a distinguir el trabajo infantil del trabajo de socialización y está en mejores condiciones para intervenir en las familias de su alumnado en caso de que cometan abusos que puedan perjudicar su escolarización. Otété Kaouka Affoué, directora de una escuela de la localidad de Kpada comentó: “Hemos aprendido a diferenciar el trabajo infantil del trabajo de socialización. Por ejemplo, en una plantación de cacao, un menor no puede recoger las vainas del árbol, pero puede ayudar a amontonarlas fuera del horario escolar. Ahora estoy mejor preparada para hablar con los cultivadores: sé cómo abordarlos, cómo explicarles que un niño o una niña puede llevar una carga, pero no una carga pesada”.

El prestigio de los y las docentes desempeña un papel importante a la hora de lograr una evolución en el comportamiento de las familias. De acuerdo a Otété Kaoukou Affoué: “En las zonas rurales, las familias respetan a sus docentes. Muchas familias carecen de información adecuada y se replantean sus ideas cuando les hablamos, ya que les hacemos tomar conciencia. Cuando un docente o una docente convoca a un familiar, este también piensa que tenemos un vínculo con las autoridades, que podemos llamar a la gendarmería si no cambian de actitud hacia sus hijos e hijas”. En 2017, Costa de Marfil adoptó una lista de trabajos peligrosos prohibidos para los menores y otra de trabajos ligeros permitidos para los menores de 13 a 16 años.

El personal docente formado en el marco del proyecto El trabajo: no es asunto de la niñez está capacitado para intervenir en las familias de su alumnado cuando observa que cometen abusos que perjudican su escolarización. Seyba Sigui, director de una escuela de Oupoyo, comparte una historia que ilustra este punto: “Al inicio del curso escolar 2022-2023, me di cuenta de que una alumna de quinto de primaria dormía mucho en clase. Tiene 11 años y me confió que trabajaba mucho: se levantaba todos los días a las cuatro de la mañana para lavar la ropa e ir a buscar agua antes de venir a clase a las ocho. Llamé al padre. Al principio se opuso a mis comentarios, pero, cuando le expliqué las consecuencias que tenía ese trabajo para su hija, su actitud cambió. Ahora ya no tiene que trabajar tanto y asiste a clase con regularidad. El sueño de esta estudiante es ser comadrona”.

La labor de sensibilización también ha permitido evitar matrimonios y embarazos precoces. Sandrine Affoué, docente de la escuela de Oupoyo comenta: “En 2020, una alumna de 13 años de quinto curso de primaria estaba a punto de casarse. Su familia estaba preparando la dote. Le di mi ejemplo a su madre, haciéndole ver que, si su hija no se casaba tan joven, podría, por ejemplo, convertirse en profesora. La madre lo entendió. La chica sigue estudiando, ahora está en el segundo curso de secundaria y viene a visitarme con mucha regularidad”.

Las personas que dirigen las aldeas actúan como refuerzo

Las actividades de sensibilización llevadas a cabo gracias al proyecto El trabajo: no es asunto de la niñez han contribuido a reducir la explotación infantil en las seis escuelas del grupo escolar de Okrouyo, un municipio cercano a Soubré. La concienciación de la población local sobre los riesgos del trabajo infantil es un paso importante para garantizar la protección de los derechos de la infancia y su acceso a la educación.

Bancé Yacouba, director de las seis escuelas de Okrouyo, explica que ya no hay menores explotados en el municipio. “Todavía pueden producirse abandonos escolares, siempre quedan padres recalcitrantes, pero entonces recurrimos a las personas que dirigen las aldeas, las cuales están asociadas a nuestro proyecto y, gracias a esta intervención con las familias, el menor vuelve a la escuela. También hemos sensibilizado a las autoridades religiosas y a las personas que representan a las comunidades extranjeras que viven en la zona (malienses, burkineses, etc.) para que nos apoyen”. El personal docente de Okrouyo también afirma que, tras estas actividades de sensibilización, las relaciones entre el profesorado y las familias han mejorado.

Algunos de los cursos de formación de SYNADEEPCI en el marco del proyecto El trabajo: no es asunto de la niñez abordan las cuestiones de género, entre ellas la violencia de género. Antoinette Sole, Directora de la Institución de Formación y Educación Femenina de Soubré, señala: “Somos una escuela que brinda una segunda oportunidad a las chicas que han abandonado la educación convencional. Nuestras alumnas suelen ser las más vulnerables y las que están más expuestas a ser víctimas de la violencia. Algunas no tienen recursos suficientes para comer y pueden dejarse tentar por ofertas de dinero. El hecho de contar con una mejor formación en este campo nos ayuda a establecer una relación de confianza con nuestras alumnas y a remitirlas a los centros de asistencia social”.

La sensibilización a cargo del alumnado

El profesorado formado por SYNADEEPCI crea clubes contra el trabajo infantil en las escuelas. El alumnado de estos clubes organiza actividades culturales de sensibilización sobre temas como el trabajo forzoso, la protección de la infancia y el trabajo infantil. Las personas adultas que trabajan en las inmediaciones de las escuelas o los transeúntes presencian regularmente representaciones teatrales, canciones y poemas.

Algunas escuelas han conseguido incluso convencer a algunas familias para que envíen a sus hijos e hijas a la escuela en lugar de trabajar. En la ciudad de Soubré, el club escolar de Gnizako-Beakou identificó a dos menores que habían dejado por completo de asistir a la escuela y trabajaban. Uno tiene siete años y trabajaba como aprendiz de soldador con su padre, el otro tiene nueve años y ayudaba a su madre a limpiar pescado en el mercado. Julien Okoupo, director de la escuela dijo: “Tras varias visitas, pudimos convencer a la familia, explicándole que estaba actuando fuera de la ley al no enviar a sus hijos a la escuela, que los dos menores serían muy bien acogidos. Al padre le explicamos que su hijo nunca llegaría a ser un buen artesano si no dominaba algunos conocimientos básicos aprendidos en la escuela”.

Sekongo Donafologo Yaya, el profesor encargado del club escolar, explica que la formación de SYNADEEPCI le dio ánimo para supervisar a los menores. Insiste en la importancia de diferenciar el trabajo infantil del trabajo de socialización. Durante las visitas a las familias, algunas de ellas acusan al personal docente de incitar a los menores a la holgazanería, pero este es capaz de explicarles que el trabajo de socialización es positivo, a diferencia del trabajo infantil, que está prohibido. En las reuniones públicas, al igual que en las que mantienen con las familias, cuentan con el apoyo de una persona que representa al ayuntamiento o de los consejeros y las consejeras escolares para respaldar sus argumentos.

Cambios positivos en el comportamiento docente

Un cierto número de docentes declara que ha cambiado su comportamiento parental después de haber participado en la formación sindical. El Sr. Gnahoré, docente de la escuela de Gnizako-Beakou explica: “En nuestra familia, obligábamos a nuestros hijos e hijas a ir a buscar agua al pozo. Esta formación me ha abierto los ojos, me ha enseñado que no debo pedirles que hagan un trabajo tan pesado. Ahora doy consejos a los que me rodean, por ejemplo, cuando veo que un menor carga demasiado peso”.

Las actividades de SYNADEEPCI son solo una pequeña parte del proyecto El trabajo: no es asunto de la niñez en Costa de Marfil. Los otros dos socios del proyecto, UNICEF y Save the Children, también están llevando a cabo importantes actividades para reducir el trabajo infantil en la región de Soubré, como clases puente para permitir la escolarización de menores que corren el riesgo de ser víctimas del trabajo infantil, actividades generadoras de ingresos y actividades de apoyo a las asociaciones de ahorro y crédito de las aldeas.

Las clases puente se han creado concretamente en la región de Nawa para permitir la escolarización de menores en riesgo de trabajar. 1.580 menores (728 niñas, 852 niños) se matricularon en los cursos escolares 2021-2022 y 2022-2023. En 2022, una movilización comunitaria impulsada por Save the Children dio lugar a la construcción de 38 nuevas aulas.

La colaboración entre SYNADEEPCI, UNICEF y Save the Children en el marco del proyecto El trabajo: no es asunto de la niñez continuará hasta la finalización del mismo, prevista para junio de 2024.