Ei-iE

Internacional de la educación
Internacional de la educación

Nuevos compromisos y obligaciones prometidos por la IE

publicado 23 julio 2015 actualizado 24 julio 2015

La Internacional de la Educación (IE) se implicará más con las preocupaciones de sus organizaciones miembro, tanto directamente como en colaboración o a través de prestigiosas organizaciones internacionales de cabildeo.

Este compromiso fue asumido por el Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen, que abordó las preocupaciones que plantearon los delegados después de haber presentado el 22 de julio el Informe de actividades al 7° Congreso Mundial de la IE, que se celebra en Ottawa, Canadá. Van Leeuwen respondió durante la tercera sesión plenaria, el 23 de Julio.

En relación con los derechos y las condiciones de empleo, van Leeuwen le aseguró a Estanislao Castillo, de la Asociación Nacional de Profesionales y Técnicos de la Educación (ANPROTED), República Dominicana, que la IE les ayudaría en sus esfuerzos de cabildeo por obtener de parte de su gobierno la ratificación de los Convenios de la OIT. También propuso ayuda a los sindicatos de Fiyi, Botsuana, Paraguay, Camerún, Togo, Malí, Francia e India.

En respuesta a las preocupaciones manifestadas por Slawomir Broniarz, Zwi?zek Nauczycielstwa Polskiego(ZNP), Polonia, de que la educación de calidad ha disminuido debido a las políticas de austeridad y a la restricción de los derechos sindicales, van Leeuwen dijo: “Está claro que la austeridad es un asunto central, pero es necesario prestar más atención a los salarios y a las condiciones de trabajo”.

Las guerras/la violencia

Varios delegados plantearon cuestiones en torno al impacto de las guerras y la violencia sobre la educación. En respuesta a los comentarios de Itamar Marcus, de la asociación de docentes de la enseñanza secundaria de Israel (ASSTI), y de Joshe Wasserma, del sindicato de docentes de Israel (ITU), van Leeuwen dijo que era necesario una interacción a nivel político debido a que los numerosos desafíos con los que se enfrenta la educación requerían soluciones políticas y decisiones políticas. “Asimismo, el bienestar y la seguridad de nuestros miembros y sus estudiantes depende de las decisiones políticas a nivel nacional e internacional”, dijo. “Considero que nuestra labor consiste en influir en estas decisiones, y no debemos confiar en nuestros Primeros Ministros y Ministros de Asuntos Exteriores, como sugirió Joshe Wasserman. No creo que se hayan ganado esta confianza. Cuando los políticos dejen de ocuparse de nuestras aulas, nosotros dejaremos de ocuparnos de la política”.

Siguió diciendo: “También opino que el papel de la IE no es formular declaraciones generales que puedan dividirnos, sino al contrario, centrarnos en lo que nos une y crear un diálogo entre las afiliadas que operan en las zonas de conflicto, ya sea en Oriente Medio, Ucrania o en cualquier otro lugar. Con respecto a nuestras afiliadas israelíes y palestinas, confío en que podremos hacerlo, a pesar de las numerosas dificultades. Se requerirá valentía de ambas partes”.

También abordó otras preocupaciones relativas a las guerras y la violencia expresadas por los delegados del Sindicato Nacional de Docentes (NUT/Reino Unido), el sindicato general de la enseñanza básica (SGEB/Túnez), el sindicato de docentes ceilandeses (ACUT/Sri Lanka), el sindicato nacional de los docentes de Uganda (UNATU), la Federación Americana de Docentes (AFT), el sindicato de los docentes de Líbano (TSL) y el sindicato progresista de los docentes de Zimbabue (PTUZ).

Ayuda solidaria

El Secretario General tendió una mano amistosa y solidaria a los sindicatos miembros de Surinam y Liberia en respuesta a sus preocupaciones acerca de los efectos de los desastres naturales y la epidemia del Ébola. “Tenemos un fondo de solidaridad que nos permite prestar ayuda a las organizaciones miembro, así que ustedes tienen que decirnos de qué manera les podemos ayudar”, dijo.

Van Leeuwen también se refirió a las preocupaciones relativas a la necesidad de prestar más atención al sector de la educación de la primera infancia, a la educación superior y a los investigadores, y al personal de apoyo a la educación. Estas preocupaciones habían sido planteadas por delegados de Dinamarca, Estados Unidos, Francia y Australia.