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Syrian refugee camp in the outskirts of Athens | Photo by Julie Ricard on Unsplash
Syrian refugee camp in the outskirts of Athens | Photo by Julie Ricard on Unsplash

Promover los derechos, la dignidad y la capacidad de acción de las personas migrantes para lograr una recuperación inclusiva

publicado 17 febrero 2022 actualizado 16 marzo 2022

En vísperas del primer Foro Internacional de Revisión de la Migración, que tendrá lugar en primavera con el objetivo de evaluar los progresos realizados en la aplicación del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (GCM), el segundo informe del Secretario General es un recordatorio del impacto que la pandemia y las catástrofes naturales provocadas por el cambio climático han tenido sobre los migrantes y sus comunidades de acogida.

La Internacional de la Educación apoya plenamente el llamamiento que el informe hace a los Estados para que "actúen de forma concertada con el fin de promover un mundo en que realmente se fomenten los derechos, la dignidad y el bienestar de los migrantes, sobre la base de la cooperación y el derecho internacional".

El GCM fue adoptado en diciembre de 2018 por la mayoría de los Estados miembros de la ONU y es el primer acuerdo intergubernamental no vinculante que abarca todas las dimensiones de la migración internacional de una manera completa y holística. El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular consta de 23 objetivos que abarcan, entre otros, la contratación justa y ética y un trabajo decente para los trabajadores y trabajadoras migrantes, el acceso a los servicios básicos, incluida la educación, la capacitación de los migrantes y las sociedades para lograr la plena inclusión y la cohesión social y el reconocimiento mutuo de capacidades, cualificaciones y competencias.

Replantear la gobernanza mundial de la migración en la era pospandemia

El informe señala, acertadamente, que "la pandemia de COVID-19 ha reconfigurado en muchos sentidos la migración internacional". Ha puesto de manifiesto tanto la contribución fundamental de los trabajadores y las trabajadoras migrantes en la sociedad como la discriminación y las violaciones de los derechos humanos profundamente arraigadas a las que se enfrentan los trabajadores y las comunidades migrantes como resultado de la actual gobernanza mundial de la migración.

Dado que la Internacional de la Educación está evaluando los progresos y buscando vías para abordar los retos sistémicos, apoya el llamamiento que hace el informe para propiciar "una recuperación genuinamente mundial y equitativa que garantice una contratación justa y ética y un trabajo decente y que invierta en soluciones que faciliten el reconocimiento mutuo y el desarrollo de capacidades, cualificaciones y competencias".

A pesar de que el informe señala que desde la adopción del Pacto en 2018 "los Estados han seguido ratificando instrumentos laborales fundamentales", la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares (Convenio 143) sigue siendo uno de los tratados de derechos humanos menos ratificados, treinta años después de su adopción. Los gobiernos deben salvaguardar la dignidad y los derechos de los trabajadores migrantes ratificando y aplicando el Convenio 143 de la OIT y otras normas laborales internacionales pertinentes.

Los Estados deben dar prioridad a la educación en las políticas de recuperación e inclusión de los migrantes.

Una recuperación inclusiva y basada en la educación

Si bien la Internacional de la Educación reconoce algunos de los progresos mencionados en el informe, considera que podría hacerse más para promover la plena inclusión de las personas inmigrantes. En este sentido, el informe, a pesar de que admite que los inmigrantes siguen teniendo dificultades para acceder a los servicios básicos, resta importancia al papel significativo de la educación y no tiene en cuenta los progresos significativos en este ámbito. Para lograr los objetivos del GCM, los Estados deben dar prioridad a la educación en las políticas de recuperación e inclusión de los migrantes.

Al tiempo que se anima a los Estados y a las partes interesadas a que se comprometan a adoptar medidas concretas orientadas a la implementación del Pacto, antes del Foro Internacional de Revisión de la Migración, deben establecerse mecanismos de revisión sistemáticos y participativos para garantizar la promoción los derechos humanos de los migrantes y, en particular, el derecho a una educación inclusiva de calidad.

En el contexto de sus compromisos y sus esfuerzos para implementar el GCM, la Internacional de la Educación insta a los gobiernos a evaluar sistemáticamente el impacto del cierre parcial/total de los centros educativos en el alumnado, el profesorado, el personal de la educación y el personal de apoyo educativo más vulnerables, incluidos aquellos con la condición de migrantes, y abordar urgentemente los principales problemas de equidad que se han visto agravados por la pandemia.

Compromiso significativo con los sindicatos

Además, la Internacional de la Educación apoya el llamamiento del informe de que "todos los agentes deben participar conjuntamente en un diálogo y en un análisis, e inculcar la cooperación y las asociaciones a fin de actuar en solidaridad con y para todas las personas como parte de la labor colectiva que haga realidad los beneficios de la migración para todos". Los sindicatos son actores fundamentales para entender las necesidades de todos los trabajadores y trabajadoras, y no deben dejarse al margen de las decisiones políticas, particularmente en lo que respecta al cumplimiento de los derechos laborales de las personas migrantes.

La falta de adopción de medidas inmediatas para incluir a las personas migrantes en los sistemas educativos de calidad y en el trabajo decente condena a millones de personas a una vida llena de penurias. Los gobiernos nacionales y la comunidad internacional tienen una obligación legal y moral con respecto de todas las personas migrantes. Es imperativo adoptar medidas de inmediato.