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Docentes del sudeste asiático promueven la justicia climática y una transición justa

publicado 23 mayo 2024 actualizado 27 mayo 2024

Un grupo de docentes del sudeste asiático se reunió para exigir justicia climática y fomentar una transición justa en el marco de una conferencia de tres días organizada por la Internacional de la Educación para Asia-Pacífico (IEAP) en Bangkok (Tailandia), del 17 al 19 de abril de 2024.

En su segundo año, la conferencia Educators Stand for Climate Justice and Just Transition (Docentes en defensa de la justicia climática y una transición justa) reunió a 50 docentes-sindicalistas del sudeste asiático con el objetivo de reforzar las capacidades para abogar por la justicia climática y una transición justa en el sector educativo.

En su informe de situación, el director regional de la IEAP, Anand Singh, reiteró que el cambio climático está acentuando las desigualdades existentes en la educación.

“Muchos y muchas docentes de toda la región de Asia y el Pacífico trabajan en escuelas inadecuadamente equipadas para hacer frente a las graves repercusiones del cambio climático. Ya sean olas de calor abrasador o violentas tormentas, las instalaciones educativas son las primeras en resentirse. Esta realidad pone de manifiesto la urgente necesidad de que nuestras escuelas cuenten con infraestructuras resilientes al clima, para garantizar que sigan siendo zonas de aprendizaje y seguridad frente al cambio climático”

Anand Singh, Director Regional IEAP

También participaron en el acto varios expertos y aliados de organismos multilaterales y del movimiento sindical. Joy Hernandez, responsable principal de Comunicación y Promoción de la CSI-AP, subrayó la necesidad de que las personas trabajadoras participen en el proceso de planificación de una transición justa hacia una economía con bajas emisiones de carbono en el sudeste asiático. “Los trabajadores y las trabajadoras no deben quedarse atrás en la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono, y una forma de garantizarlo es permitiéndoles participar en la planificación y aplicación de propuestas de transición justa. Necesitamos una solidaridad fuerte en el seno de nuestro movimiento para desarrollar el poder del sector trabajador”, declaró Hernandez. Por su parte, Pong Sul Ahn, de la OIT, pronunció un discurso en el que animó a los sindicatos a influir en los procesos de toma de decisiones sobre planes de transición justa. Por último, representantes de los sindicatos Australian Education Union, Japan Teachers’ Union, Swedish Teachers Union y Union of Education Norway transmitieron mensajes de solidaridad para el desarrollo del movimiento en el sudeste asiático y más allá.

Las mujeres lideran el camino

Varias educadoras sindicalistas protagonizaron los debates sobre las prioridades para la justicia climática en el sudeste asiático y los obstáculos políticos a los que se enfrentan los sindicatos. En Filipinas, por ejemplo, las políticas educativas neoliberales impiden a los sindicatos abogar por una educación sobre el clima de calidad para todos. En Malasia falta concienciación sobre los efectos del cambio climático y faltan medidas urgentes para combatirlo. Al mismo tiempo, en Camboya, la participación de los sindicatos de la educación en la elaboración de planes de estudio sobre el clima es limitada, por lo que sería vital desarrollar redes bien coordinadas entre los sindicatos de docentes para la elaboración de programas de desarrollo profesional en materia de educación sobre el clima. En Myanmar hay que mejorar los planes de estudios, de manera que reflejen soluciones políticas eficaces para el cambio climático. Los educadores y las educadoras del sudeste asiático coincidieron en reconocer la necesidad de adquirir conocimientos más profundos del cambio climático y de las dimensiones de justicia que conlleva, de modo que puedan contextualizar estas cuestiones urgentes para sus estudiantes y sus respectivas comunidades.

Una transición justa en el centro

Durante la conferencia, la transición justa como marco de defensa y objetivo político ocupó un lugar destacado. las sindicalistas del sudeste asiático reconocieron que el cambio climático va a ser perjudicial para el futuro del trabajo. El grupo coincidió en la necesidad de que los sindicatos de la educación se comprometan más seriamente a integrar en su trabajo las demandas de justicia climática y transición justa, tanto en el contexto nacional como en el regional. A escala local, los y las sindicalistas han identificado como prioridad el compromiso con los comités escolares y las unidades de gobierno local en las políticas y programas relacionados con la adaptación climática. Pero lo más importante es que los y las sindicalistas del sudeste asiático afirmaron que la urgencia de abordar la justicia climática requiere acciones colectivas, lo cual puede lograrse desarrollando el poder sindical y la solidaridad internacional, afirmó el grupo.

La Dra. Ranjana Das, de la Universidad de Delhi, y la Dra. Sangmu Thendup, de la Universidad de Sikkim, hablaron de las buenas prácticas en la enseñanza del cambio climático, ámbito en el que debe aplicarse un enfoque multidisciplinario que abarque el abanico de conocimientos e investigación social en la escuela, y que incluya muchas asignaturas, ya que así se logrará una comprensión integral de la emergencia climática, explicó Das. Al mismo tiempo, la participación de las comunidades en la educación y concienciación sobre el clima, como en el caso de los monasterios de Sikkim y su defensa del medioambiente, también es importante para poner de relieve la naturaleza sistémica del cambio climático, señaló Thendup.

En su discurso de clausura, la presidenta de la Internacional de la Educación, Susan Hopgood, destacó los avances logrados por el programa sobre el clima de la IEAP desde el año 2021. Añadió que los planes de acción nacionales serán contribuciones importantes para el desarrollo de un movimiento de docentes con adecuada información y compromiso con la justicia climática y una transición justa. “Las conversaciones que han mantenido ustedes, en las que han compartido puntos de vista valiosos sobre las experiencias de cada uno de sus países en materia de educación sobre el clima, han sido espacios para la elaboración de estrategias para una transición justa en el sector de la educación. También contribuyen a fortalecer el movimiento sindical y a desarrollar la solidaridad internacional”, concluyó.